Llego al casco antiguo de la ciudad de Bonn alrededor de las 8 de la mañana. Es fin de semana, el día está nublado y las calles casi completamente vacías. Sólo algunos madrugadores y sus cámaras fotográficas se pasean entre los adoquines de las calles Heerstraße y Breite Straße. Comienzan a abrir las tiendas y poco a poco aparecen los vecinos en sus bicicletas. Algunos toman desayuno en las terrazas de los cafés, otros entran y salen de las panaderías. Es abril y al fin los cerezos están floreciendo.
En este barrio -llamado en alemán Nordstadt- las calles están especialmente acondicionadas para ciclistas y peatones. Los autos no pueden sobrepasar la velocidad de 30 Km/h y a cinco minutos a pie se puede encontrar todo lo que se necesita para vivir: librerías, centros culturales, restoranes, panaderías e incluso zapateros y costureras.
Brigitte Denkel es la urbanista que en los años 80 supervisó la remodelación de la Nordstadt. En ese entonces las fachadas grises del 1900 estaban a punto de desmoronarse. Y aunque la idea inicial era demoler gran parte del barrio, Denkel y sus colegas se dieron cuenta de que las edificaciones aún tenían potencial. Decidieron entonces mantener la estructura, renovar las fachadas, calmar el tráfico y plantar árboles tanto en las calles como en los patios traseros. La elección de los cerezos japoneses para este fin fue casi una casualidad ya que los árboles que en un principio se habían pensado no estaban disponibles en los viveros locales. Seguramente ni la propia Denkel imaginó que los cerezos en flor se convertirían en las maravillosas marquesinas que hoy en día alegran las fachadas de la Nordstadt.
Si bien yo llegué a este barrio atraída como muchos por los cerezos, lo que más me llamó la atención fueron las calles con tráfico calmado. Este tipo de calles son zonas en donde se favorece la movilidad peatonal y ciclista. Se reduce el ancho de los carriles, los autos deben mantener una velocidad constante y no deben poner en peligro la vida de los peatones. Así como los peatones al compartir los carriles con autos y bicicletas no deben dificultar innecesariamente el tráfico de vehículos. El propósito es establecer un equilibrio entre tráfico motorizado, peatones y ciclistas. Y al ser un espacio seguro a los niños se les permite usar las calles como espacios de juego. Los primeros proyectos de calmado de tráfico se realizaron en Alemania en 1977 y en 1980 se introdujo oficialmente en la Ordenanza de Transporte alemana. Por lo que el proyecto de Denkel fue para la época bastante innovador.
Hoy en día no sólo niños, peatones, automóviles y bicicletas comparten las calles de la Nordstadt, más de 300 cerezos bordean las fachadas color pastel y cientos de turistas y curiosos se pasean por este barrio en primavera. Brigitte Denkel vive hace más de 30 años en el paraíso que ella misma ayudó a crear mientras yo tomo desayuno en la terraza de un café. Una familia de tres niños, sus padres y un perro me acompañan en la mesa de la derecha.
Más info:
- En este blog pueden ver más fotos del los cerezos en flor en Bonn. El blog está en alemán e informa cada año sobre el avance de las flores en primavera.
- Más información sobre tráfico calmado pueden ver aquí y también en este blog.
- Este barrio, llamado en alemán "Nordstadt", se encuentra a pocos minutos caminando desde la estación central de Bonn. Las calles donde se ubican los cerezos son la Heerstraße y la Breite Straße. La ubicación exacta la pueden encontrar aquí: